MAR-TIEMPO

Me aferro a ti

Mar-tiempo circulando en mi oreja

Mírate en el espejo de tu sueño

como si despertaras para siempre

Antes de poseer el agua de mi cuerpo

Nunca hubo gaviotas dibujando tu cielo

Solamente restos de lágrimas

Revolviendo el vidrio de tus olas

y mi piel frente al muelle

desnudando el cobre de la luna

bajo el manto de horas

una sombra de lluvia resbalando en los ojos

pezones de luz prendidos en el negro sudario

 recuerdo de claridades imposibles

barcos que desangran de placer

las heridas

bajo tu anzuelo de nostalgia

En el centro de la lujuria

el fuego es un buzo

perdido entre zargazos

grito que perfuma savia

longitudes de coco

en el vértice de una palmera

negación del horizonte

espuma que al flotar en mi deseo

exhala frutos de leche

oliendo a estrellas

En el último adagio de las olas

Mar-tiempo que me sueñas

mis preludios de arena te anochecen

La metáfora es tolvanera de pasión en el éxtasis de su escritura

Al formular tus besos me derriten espejos

Soy una danza láctea como durazno almibarando la noche

Y tu piel avellana sobre mi manzanilla

Cuaja en el frutero de mi sábana

Ahora no sé si es niebla o es prodigio

El circo de tus manos haciendo malabares

En mi cuerpo

No sé si entre los anfibios de tu lengua desnuda

Caben también mis pájaros hambrientos

Por eso grito, me desordeno y clamo

al rumor de tus dientes en la lluvia

Nos ha engranado el calamar del trópico

El más resbaladizo verbo va enredando metáforas

Pétalos de fuego en sus orgasmos

Las vírgenes palabras que descienden y explotan

Al infinito caos del océano

Soy la raíz que masticó tu nombre

Y sobre la hoguera de tu arcilla marina

Derramaré el vino de mi sintaxis

Hasta inundar de sueño tu bravura

Bautízame con el amor de tus relámpagos

He abandonado el templo de tus versos

Para temblar de sal bajo la luna de tu corazón